El Rocío es una pequeña aldea del sur de España donde cada año, concretamente el fin de semana del Domingo de Pentecostés, se celebra una de las romerías más populares, coloristas, alegres y apasionadas del mundo. Miles de peregrinos viajan a pie, en caballos, en carretas cientos de kilómetros a través del parque nacional de Doñana para encontrarse con su patrona, la Virgen del Rocío, objeto de devoción y sentido de sus vidas. La leyenda dice que un cazador encontró en el campo, a principios del siglo XV, una talla de madera que representaba a la Virgen y tal fue el impacto que generó su belleza en los habitantes de la comarca que erigieron una ermita en su honor en el mismo lugar donde la encontraron para venerarla desde entonces. De esta ermita surgió la aldea de El Rocío, que apenas cuenta con 2.000 habitantes pero que se incrementa hasta el millón de personas durante los días de esta fiesta. La vida del romero no es otra cosa que una cuenta atrás hasta el nuevo Pentecostés, hasta el nuevo encuentro con su Virgen.

Esta romería es un extraordinario ejemplo de las tradiciones humanas más antiguas en el Mediterráneo, de su relación con su entorno natural.

Fotografías © Francisco Márquez