El bosque mediterráneo es nuestra gran selva. Encinas, alcornoques, quejigos, acebuches, algarrobos, madroños… cubren umbrías y solanas, abrigados valles o batidas lomas, creando un riquísimo mosaico vegetal donde nacen y mueren una compleja comunidad faunística única en el mundo.

El bosque y matorral mediterráneo, pese a las agresiones que han sufrido por el hombre a lo largo de milenios, siguen dando cobijo a águilas imperiales y buitres negros, a linces y cigüeñas negras, a anfibios y reptiles, peces e invertebrados entre miles de especies cazadoras y presas.

Fotografías © Francisco Márquez